Propuesta 9 – Taller de CREATIVIDAD LITERARIA

taller de creatividad literaria-9Hoy vamos a dar la vuelta a la Historia.

 

Primero pensad en una victoria o en una derrota histórica, es decir, que haya ocurrido en la realidad. Puede ser en una batalla, en unas elecciones, en una misión, etc.

 

Después debéis buscar información sobre esa victoria o derrota en publicaciones o por Internet.

 

A continuación, imaginad qué podría haber ocurrido si esa derrota hubiese sido una victoria o a la inversa, escribidlo en un máximo de 400 palabras y enviadlo en el espacio de los comentarios a este texto.

 

 

Para ver todo el taller de Creatividad literaria, pulsa AQUÍ.

taller de poesia

ABIERTA LA INSCRIPCIÓN PARA
EL TALLER DE POESÍA
presencial en MADRID
Sábados
de 19,00 a 20,15
Zona Retiro
Grupos reducidos

 

 

 

 

  17 comments for “Propuesta 9 – Taller de CREATIVIDAD LITERARIA

  1. Azul Bernal
    13 septiembre, 2016 at 04:13

    Conquista de México, 1519-1523. Hernán Cortés, con su gran ejército montado, llega hasta la gran Tenochtitlán. Preparados para el combate, inician la cabalgata hacia su arteria principal. Un gran silencio se derrama sobre ellos, les acecha. Lentamente y con precaución, avanzan cerrando filas. El único sonido que se escucha es el que los cascos de los caballos sobre el camino. A lo alto de la gran pirámide, el Templo Mayor, el chamán se levanta. Hacia el cielo dirige su lanza, y con este ademán, la orden ha sido dada. El grito de los guerreros se deja rompe de tajo el silencio, pone de punta los pelos, desboca de miedo los corazones españoles. Espantados, los caballos pegan carrera y en su desboque no frenan ni siquiera al llegar a la orilla que da nacimiento al gran hoyo en el que las llamas suben ansiosas por devorar a quien se acerque. Van cayendo, uno a uno, de montón en montón. Van cayendo con el grito más desbocado que el propio caballo. Las llamas cantan victoriosas, la piråmide brilla bajo el sol. La población entera sale del valle jubilosa, borracha de locura. Seguirán contentos los dioses; desbordarán el maíz sobre los campos. Las lenguas continuarán inalterables. El nuevo mundo seguirá palpitando en el ser primario que es. La tierra bailará dichosa, pues sus ríos seguirán corriendo translúcidos, sus bosques hervirán vida, y el águila continuará devorando tranquilamente la serpiente sobre el nopal.

  2. 18 septiembre, 2016 at 02:36

    El 3 de Noviembre de 1957 la Unión Soviética mandó a la perra Laika a bordo del Sputnik 2, en un viaje del que todos teníamos la certeza de que regresaría viva.
    Laika fue recogida vagando sin rumbo por las calles de Moscú. Su triste pasado e incierto futuro hizo que todo ser humano del planeta, sin excepción, la considerase idónea para embarcarse en un viaje al espacio y fuese ella la pionera en explorar los cielos.
    La expedición fue todo un éxito y tras 5 meses en órbita, el Sputnik2, atravesó de nuevo la atmósfera y llegó a la Tierra.
    Años más tarde, 3 astronautas fueron elegidos para viajar de nuevo al espacio. Gracias a Laika, tenían los datos que consideraron suficientes para mejorar su viaje e incluso la estancia en la nave.
    Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, fueron sometidos a duros entrenamientos y una alimentación basada en un gel especial de alta nutrición, lo que sería su comida en el espacio. Fueron años de estudio, la tecnología había avanzado pero, inexplicablemente, el 16 de Julio de 1969, la nave con los astronautas que pretendían llegar a la luna, explotó al atravesar la atmósfera.
    Tras ello 36, perros más fueron lanzados al espacio, pero todos los intentos fueron fallidos.
    A día de hoy, todos nos hacemos la misma pregunta “¿Por qué no volvieron a mandar a Laika?”
    Seguramente, porque andaría vagando sin rumbo, por las calles de Moscú.
    Si hay un ser celestial, sin duda no es el ser humano.

  3. Narradora de Cuentos
    1 octubre, 2016 at 21:01

    El joven Herschel Grynszpan, residente por aquel entonces en París, disparó al diplomático alemán Von Rath en la Embajada parisina, en represalia al sufrimiento de los suyos, expulsados y privados de su visado de residencia, después de años viviendo en Alemania. Su familia junto a 17.000 judíos más, se agolpaban en la frontera de Polonia a la intemperie, ante la negativa del país vecino a acogerlos.
    Poco imaginó aquel muchacho de tan solo 17 años el revuelo que se avecinaba por su acto, que el gobierno de Hitler se encargó de tratar, como vil atentado a la comunidad alemana. Iniciando esa misma noche del 9 de Noviembre de 1938 su despiadada venganza, ardieron Sinagógas, todo comercio judío fué objeto de escarnio, las casas fueron asaltadas de forma despiadada , pretendiendo hacer desde ese mismo instante, culpable a todo el pueblo judío. La espiral de violencia sin precedentes exalto los ánimos de un pueblo por si sereno, honrado y trabajador, propiciando que con la misma virulenta violencia, que los abucheaban e intentaban deshacerles de sus bienes, se revelaran , convirtiendo en un terrible fervor popular aquella interminable noche, en la que las frías amenazas de la policía militar, la temible Gestapo, fueron sofocadas, con el repentino, resarcido, e indolente espíritu de lucha, de un pueblo, sin disposición a arrodillarse y someterse, sin mostrar antes su casta y su furia. Aquella noche decidió en una sola página, la historia. Hitler se vio cuestionado, su debilitada osadía, le hizo perder rebufo, y su amado Tercer Reich, siguió paulatinamente solo vivo en su locura, avecinándose ya su abrumador progresivo desplome.
    Aquel menudo personaje, engrandecido por sus propias ínfulas de dictador, salió derrotado y empequeñecido, de una noche en la que solo buscaba su propia gloria , y en la que enmudeció delante de la tenacidad semita…

  4. Sandra Carrion Estay
    1 octubre, 2016 at 21:25

    El 11 de Septiembre de 1973 en Santiago de Chile; se diò se inicio a lo que serìa el màs cruento, salvaje y despiadado GOLPE DE ESTADO. Yo tenìa 11 años de edad y a las 8 de la mañana estaba en el colegio: un colegio de monjas que quedaba
    retirada de mi casa. Las monjas estaban muy nerviosas y apenas entràbamos al establecimiento, nos echaban de vuelta a la casa. Yo no entendìa nada y tuve que volver a mi casa caminando, porque no habìa locomociòn colectiva. Al llegar a mi casa, se respiraba un ambiente preocupado, sigiloso. Se oìan pasar los aviones que se dirigìan al centro de la ciudad y a mi, como niña, me parecìa inverosìmil que fueran a bombardear el palacio presidencial. Al alrededor del medio dìa, los aviones Hawker Hunter, de la Fuerza Aèrea de Chile: lanzaban cohetes Rockets, sobre la casa presidencial de Chile. En menos de 15 minutos (que creo que durò el bombardeo), arrasaron con tres siglos de historia. Destruyeron, quemaron, asolaron, el bastiòn que representaba para el pueblo chileno, la democracia, la soberanìa. Convirtieron el estadio Nacional en un campo de detenciòn, fue el campo de concentraciòn màs grande de Sudamèrica y es un icono històrico como estadio a nivel Sudamericano. Si EEUU con Nixon y su plata no se entromete, si la derecha chilena permite que el pueblo gobierne por medio de Salvador Allende, su candidato, si las Fuerzas Armadas del paìs, dejan convocar al plebiscito: la historia hubiera sido muy distinta. No hubieran habido 30000 o 40000 detenidos, los cuales fueron: torturados, asesinados, desaparecidos, y muchos compatriotas justificaron esto. No habrìamos vivido 17 años de terror, pensando si lo que dijiste era motivo para ser considerada subversiva, y por ende merecedora de ser visitada por la CNI, organismo represivo de la Junta Militar. O leer una revista en la micro y mirar a tu vecino de asiento, y confiar en que no juzgue lo que lees, como material disidente.

  5. 1 octubre, 2016 at 23:14

    El día 23 de abril de 1521, el ejército comunero al mando de don Juan Padilla, se encontraba acuartelado en Torrelobatón a la espera de hallar el mejor momento para abandonarlo. Pretendía con aquella maniobra, dirigirse hacia Valladolid o Toro en busca de refuerzos y suministros, para continuar su lucha contra las fuerzas reales.
    A pesar de que el día no era nada propicio para hacer una salida de aquella envergadura, ya que llovía torrencialmente, los señores Padilla y Bravo decidieron abandonar el acuartelamiento.
    Durante el camino observaron, que su maniobra había sido descubierta por el ejército real y que éstos les perseguían. Intentaron en varias ocasiones detenerse para hacerles frente. Pero ante las pocas facilidades de defensa, que ofrecían aquellas poblaciones, fueron avanzando hasta Villalar.
    Con la premura de ver al enemigo entrando en la población, instalaron como pudieron las defensas en medio de las calles. Con los pequeños cañones que disponían, intentaron hacer frente a un ejército superior en número.
    Durante horas los únicos sonidos que se escucharon, fueron los producidos por arcabuces, cañones, los metálicos de las espadas, los relinchos de las monturas…que serían acompañados por la humedad de la lluvia torrencial, que caía sobre el campo de batalla.
    La dureza con que el ejército real se imponía, hizo que los campos de Villalar se tiñeran de sangre comunera. Pero a éstos les sostenía su fe en aquella lucha contra un monarca tirano, que sólo pensaba en sus ansías de poder. Además, creían tener la razón de su parte y por ello, ni cejaron ni se rindieron.
    Las gentes de Villalar, viendo la crueldad con la que las tropas reales luchaban, tuvieron la sensación de que en cualquier momento los comuneros se verían obligados a rendirse, así que tomaron sus aperos de labranza y salieron a combatir juntos a éstos, contra aquella brutalidad que veían.
    Ante la resistencia encontrada, el cansancio fue apoderándose de la tropa real de manera que, al verse cercados por los paisanos en la laguna del pueblo, les costó reaccionar.
    Cuando lo hicieron, se vieron tan cerca del agua que el miedo les pudo, así que tomaron sus monturas y salieron a escape, para salvar sus vidas.
    No hubo celebración alguna por aquella victoria. Aunque Villalar pudo respirar un poco más al saber, que de momento el poder absolutista del monarca no había podido con los comuneros. Pero sólo había sido una batalla.

  6. 10 febrero, 2019 at 01:01

    Réquiem para un Éxodo que no fue.
    Después de la revolución de mayo de 1810, en la que Argentina, reemplazó al virrey de España, Baltasar Hidalgo de Cisneros, se avecinaba un futuro incierto y sombrío para nuestra patria, marcado por las sucesivas derrotas de nuestro ejército. Hastiados de no saber de triunfos, se alzaron a la batalla los llamados “decididos de la patria” formado por adolescentes entre 14 y 17 años. El Río Piedras, en Jujuy, pasó a ser testigo de la primera victoria de nuestras tropas, venciendo a las fuerzas armadas, comúnmente llamados realistas, formadas principalmente por españoles y americanos, para la defensa de la corona española.
    Al general a cargo, Manuel Belgrano, lo habían mandado a retirarse hacia la provincia de Córdoba. Resolvió, sin embargo, no partir con sus tropas, sino quedarse para organizar al pueblo jujeño en una estrategia poco común; y que se aplicaría por primera vez en las guerras de la independencia. La misma consistía, en utilizar la táctica militar de “tierra arrasada”. No debían dejar nada…
    Si bien muchos historiadores, presentaron a Belgrano como líder nato y astuto en sus decisiones. En el altiplano, se encontró con un pueblo apático, no comprometido con la revolución. Ese grupito de jóvenes unidos a la causa, no bastaron para convencer al resto. La mayoría de la población estaba decidida a seguir perteneciendo al reino de España. El pueblo Jujeño se negó a dejar su terruño, sus bienes, su placentera vida cotidiana. No entendieron esa parodia de salir victoriosos comportándose como vencidos. Todos se burlaban al ser invitados por un nuevo Moisés, Manuel Belgrano, al Éxodo Jujeño. Fue así como el augusto general, con sus escasas tropas, a las que se unieron los más jóvenes del lugar, se retiró.
    El 23 de agosto de 1812 llegaron las tropas realistas y asesinaron a todos, saquearon cuanto pudieron, quemaron y arrasaron todo a su paso. Fue así como el pueblo de Jujuy desapareció del mapa, pasando a ser casi una leyenda para los argentinos…
    * Réquiem para Jujuy:

    Cerros de colores miles,
    decidles que hagan patria…

    Cerros de colores miles,
    decidles que los héroes ganan…

    Cerros de colores miles,
    decidles que sin Éxodo ya no hay mañana…

    Cerros de colores miles,
    decidles que sus hijos, al verlos, se desangran…

    Cerros de colores miles,
    decidles que aquí vengo y no hay morada…

    Cerros de colores miles,
    decidles que hagan patria…

    *Me duele en el alma escribir el “no Éxodo Jujeño” Admiro la osadía de este pueblo, que dio lugar a seguir soñando con la independencia… Y a enarbolar por fin nuestra bandera…

  7. 13 febrero, 2019 at 14:29

    Réquiem para un Éxodo que no fue.
    Después de la revolución de mayo de 1810, en la que Argentina, reemplazó al virrey de España, Baltasar Hidalgo de Cisneros, se avecinaba un futuro incierto y sombrío para nuestra patria, marcado por las sucesivas derrotas de nuestro ejército. Hastiados de no saber de triunfos, se alzaron a la batalla los llamados “decididos de la patria” formado por adolescentes entre 14 y 17 años. El Río Piedras, en Jujuy, pasó a ser testigo de la primera victoria de nuestras tropas, venciendo a las fuerzas armadas, comúnmente llamados realistas, formadas principalmente por españoles y americanos, para la defensa de la corona española.
    Al general a cargo, Manuel Belgrano, lo habían mandado a retirarse hacia la provincia de Córdoba. Resolvió, sin embargo, no partir con sus tropas, sino quedarse para organizar al pueblo jujeño en una estrategia poco común; y que se aplicaría por primera vez en las guerras de la independencia. La misma consistía, en utilizar la táctica militar de “tierra arrasada”. No debían dejar nada…
    Si bien muchos historiadores, presentaron a Belgrano como líder nato y astuto en sus decisiones. En el altiplano, se encontró con un pueblo apático, no comprometido con la revolución. Ese grupito de jóvenes unidos a la causa, no bastaron para convencer al resto. La mayoría de la población estaba decidida a seguir perteneciendo al reino de España. El pueblo Jujeño se negó a dejar su terruño, sus bienes, su placentera vida cotidiana. No entendieron esa parodia de salir victoriosos comportándose como vencidos. Todos se burlaban al ser invitados por un nuevo Moisés, Manuel Belgrano, al Éxodo Jujeño. Fue así como el augusto general, con sus escasas tropas, a las que se unieron los más jóvenes del lugar, se retiró.
    El 23 de agosto de 1812 llegaron las tropas realistas y asesinaron a todos, saquearon cuanto pudieron, quemaron y arrasaron todo a su paso. Fue así como el pueblo de Jujuy desapareció del mapa, pasando a ser casi una leyenda para los argentinos…
    * Réquiem para Jujuy:

    Cerros de colores miles,
    decidles que hagan patria…

    Cerros de colores miles,
    decidles que los héroes ganan…

    Cerros de colores miles,
    decidles que sin Éxodo ya no hay mañana…

    Cerros de colores miles,
    decidles que sus hijos, al verlos, se desangran…

    Cerros de colores miles,
    decidles que aquí vengo y no hay morada…

    Cerros de colores miles,
    decidles que hagan patria…

    *Me duele en el alma escribir el “no Éxodo Jujeño” Admiro la osadía de este pueblo, que dio lugar a seguir soñando con la independencia… Y a enarbolar por fin nuestra bandera…

    PD: Enviado por primera vez el 9 de febrero

  8. Lipegario
    9 marzo, 2019 at 23:41

    ¿Rosado?
    Rosado
    Pero… ¿Eso era lo normal? – Preguntó con un rictus de asco marcado en el rostro liso, verde, asexuado y con dos ojos grandes, negroazulados que miraban a su padre como incrédula.
    Bueno… ¿acaso no hay ETis, ahora? ¿por qué presuponer que la piel humana siempre fue verde?
    Sama y Neru se miraron y miraron a Jodi con una mueca burlona.
    Vamos, Pa. ¿Acaso vas a empezar con eso de la transpermia?
    Sólo digo – Comenzó con el orgullo algo herido- que uno debiera conservar la mentalidad abierta a los descubrimientos.
    Sama se sirvió algo de algas y arroz que limpió con el haz UV de la cocina en el plato.
    Jo. Sabemos que día a día se hacen nuevos descubrimientos. Nos conectamos – reconoció- pero ni Neru ni yo misme, sabemos para qué investigan esos basurales – reconoció inquieta. ¿Y si surgen nuevas enfermedades?
    Sami, no hay que dejarse llevar por el pánico o los falsos gurúes. La Ciencia sabe lo que hace – Se limpió la boca.
    Sí, pero… ¿rosados? – Repitió Neru negando con la cabeza brillante hacia uno y otro lado.
    Mirá, ayer mismo trajeron registros de las excavaciones. Mirá lo que hallaron.
    El holograma mostraba los restos de un muro donde en grandes marcas rojas, había una serie de signos extraños que denunciaban algo incomprensible separado por los cientos de años de deterioro y evolución del lenguaje.
    Me recuerda a algo –Comentó Sama pensativa mientras estudiaba los símbolos.
    ¿Por qué creés que te lo traigo Sama? Sos la experta en lingüística.
    Sama hizo un gesto de inseguridad. Tenía problemas de autovaloración. Había dejado los trabajos de campo por eludir la competencia intraespecífica que se generaba en el Instituto Tecnológico de las Ciencias Planetarias, cuando algún descubrimiento tenía lugar. Los campos profesionales eran muy escasos y los trabajos se defendían con “uñas y dientes” aunque ignoraba de qué iba ese refrán que se repetía de boca en boca y de generación en generación.
    Jo Hizo un gesto cómico. A Neru le divertía esa expresión, mezcla de asombro e incredulidad que generaba esa extraña exoftalmía, casi como si los globos oculares en Jo, fueran telescópicos pensó Neru.
    Ahí va otra vez – Comentó divertida- Está bien, está bien… te prometo que si tengo insomnio, analizaré los grabados encontrados.
    ¡Eso es todo lo que quería oir! – Dijo.
    Dejó el proyector holográfico a un lado y se levantó. Sentía la piel algo seca. Caminó al baño y se roció con el aerosol hidratante que confería protección a la dermis en las condiciones de La Tierra.
    ¿Cómo sería antes de utilizar esos productos? Se preguntó. ¿Siempre habría habido problemas con la atmósfera? Sabía que el hombre llevaba en ese mundo cerca de dos millones de años. Montones de veces había estudiado el árbol genealógico de los homínidos buscando respuestas a sus investigaciones. Alguna vez el linaje humano se había separado en de los simios, muy temprano a principios del pleistoceno.
    Luego, a fines del siglo XX, hacía algo más de seiscientos mil seiscientos años, había saltado al espacio como resultado de una fiebre tecnológica.
    ¿Cuántas? –Se preguntó-¿Cuántas veces surgió en el seno de la especie, ese rebrote tecnológico?
    Permaneció hasta tarde sentado a la vera del ventanal de la burbuja evaluando los extraños signos hallados en el muro de aquellas ruinas extendidas quien sabe cuántos cientos de kilómetros por encima y por debajo del nivel del desierto de limo que se extendía por delante hasta la cordillera invisible, ahora, a la distancia.
    Si había un lugar que, seguramente, el hombre había poblado en la antigüedad, eran esas planicies peladas, resecas y agrietadas donde esa extraña vegetación dura y correosa, ¿o debía decir escamosa, tal vez ríspida? Se extendía a lo largo y a lo ancho de lo que fueran las áreas despobladas. Sabía que sólo eran parches, la telaraña de cemento y estructuras se hundían como una raíz en las profundidades del cansado planeta. No había vida. Año tras año, concepto que constituía toda una abstracción, ya que nadie sabía de donde venía la medida, la Academia de Ciencias monitoreaba la superficie en busca de vida, y fracasó en el intento.
    En la otra habitación, Sama miró la inscripción del muro, que a sus conocimientos, se le hacían un montón de símbolos ininteligibles.
    ¡DEJEN DE EXPERIMENTAR CON CRISPR/CAS9!

  9. Nicolás
    19 enero, 2020 at 07:35

    Jerjes se encontraba agotado, en su mano derecha estaba su feroz espada que con su filoso canto había arrebatado la vida de más de un espartano, en su mano izquierda su fiel escudo, leal compañero dispuesto a dejar la vida ante cualquier ataque que busque arrebatar la vida de su imponente portador, en su pecho, una armadura la cual se tornaba en lienzo que con sangre helena dibujaba la victoria y la historia.
    Se encontraba de pie justo en medio del estrecho de las Termópilas y los pocos persas que seguían con vida se miraban entre ellos incrédulos de la hazaña que acababan de guerrear. Su mirada se proyectaba más allá del estrecho y se decía a sí mismo “por fin el occidente es mío”.
    La caída total del imperio griego no tardó en llegar con las siguientes victorias, es a Jerjes a quien le debemos lo que hoy en día somos, el imperio persa, el pilar fundamental de occidente.

  10. Antonio Santos
    4 febrero, 2020 at 10:09

    ¿Está lista, señora Hall?
    Si, claro. Comencemos.
    Acompáñeme, por favor.

    Jenna Hall era la más reputada perdiodista del canal 6. Después de años nadando entre permisos, reuniones, documentación y burocracia, lo había conseguido. Una entrevista con el mismísimo Robert A. Lewis, el olvidado símbolo de la desobediencia militar. El funcionario de prisiones la guió a través del laberíntico módulo 4, donde se alojaban a los presos de mayor edad. Nada más llegar a la improvisada sala de entrevistas que se habilitó en un despacho de mantenimiento, Mike comenzó a montar tripode, cámara y todo el equipo ligero de iluminación y sonido. En cuatro minutos todo estaba listo. El tiempo necesario para que Jenna se presentara y estudiara los gestos tranquilos de aquel personaje histórico. Un ensayado gesto de Mike, indicaba que todo lo que sucediera a partir de ahora quedaría grabado. Jenna asintió levemente.

    Señor Lewis, es un placer conocerle. Debo admitir que no nos lo han puesto nada fácil para llegar hasta aquí.
    ¡A mi me lo vá a decir! – rió Robert con la boca cerrada – El proceso judicial militar no es cosa de broma. Pero después de cuarenta años encerrado, las cosas se simplifican hasta el límite de la cordura.
    ¿Se refiere a que si ha necesitado algún tipo de terapia psicológica?
    La terapia la hubiera necesitado si no hubiera conseguido desviar ese avión. Siempre supe que no hubiera podido soportar la carga de ser cómplice del asesinato de cientos de miles de civiles inocentes.
    ¿Cómo lo consiguió? Es decir, ¿lo tenía planeado o fué un arrebato de humanidad?
    El lavado de cerebro al que nos sometieron a la que seria la tripulacion del «Enola Gay» no surtió el efecto deseado en mí. Más bién hizo que me cagara de miedo. Después de ver el ensayo nuclear de Álamogordo, tenía dos opciones: salir corriendo de allí y que otro ocupará mi puesto o hacer lo que de verdad me movió para alistarme. Yo quería defender la paz y acabar con esa guerra más que cualquiera de los que sonreían, mirando a través de los prismáticos a aquel gigantesco hongo de muerte.
    Y lo consiguió.
    No de la manera que yo pensé pero, si. Lo conseguí.
    ¿Qué sucedió en la cabina de ese avión?
    Cuando estábamos a punto de entrar en la zona de bombardeo, me levanté de mi asiento y bloqueé la puerta por dentro, después inmovilicé al comandante y corté la comunicación por radio. Tomé el control y desvié el avión noventa grados a estribor y bajé el morro otros veinte para descender todo lo que pudiera. Quería ir mar adentro porque sabía que el alto mando ordenaría soltar la bomba de cualquier modo. Al final «Little Boy» cayó a tres kilómetros de la costa de Japón. Demsiado cerca. La explosión sucedió apenas a unos metros de la superfície del océano y generó un tsunami radiactivo que barrió ciudades y aterró a generales y presidentes. Pero las bajas humanas fueron mínimas. Japón interpretó aquello como un aviso y depuso las armas al día siguiente. Se anularon otros bombardeos nucleares programados para días después y a mí me encerraron de por vida por alta traición. Alta traición…que ironía.

    • María Cervera
      25 septiembre, 2020 at 11:27

      Tu eres escritor profesional????

  11. Esther
    18 junio, 2020 at 15:44

    En 1942 Cristobal Colon llegó a las islas del Caribe llamadas, Guanahaní. Aquí se inició lo que habitualmente conocemos por el descubrimiento de América. Llegaron a estas islas tres carabelas, evidentemente, plagadas de Hombres, es decir, sin una mujer a bordo. Una vez los hombres hubieron desembarcado en la isla, se encontraron con un grupo muy numeroso de mujeres indígenas, las cuales les impedían el paso. Hannah la portavoz del grupo les prohibió avanzar más, hasta saber que intenciones tenían, que es lo que hacían en su isla y para que habían llegado hasta allí. Colon que era el líder del grupo de hombres les explicó motivo de su desembarco y les dijo que les permitieran llevar su labor a cabo y nadie saldría dañado de ello. Hannah se negó en rotundo, en su isla no entrarían extraños, les dijo y que ya podían comenzar a retirarse a sus naves y salir de allí. Todos los hombres se rieron y empezaron a avanzar hacia ellas. Hannah lanzó un grito y en un momento toda la isla se llenó de mujeres guerreras profiriendo unos cánticos, los hombres se vieron superados en número y nos les quedó otra que ir reculando hacia la orilla. Las mujeres seguían avanzando hasta llegar a la altura de ellos, no tuvieron más remedio que subir a sus botes y remar hacia los barcos. Ellas capitaneadas por Hannah, los siguieron en sus canoas hasta llegar a las carabelas, reducir a toda la tripulación y poner rumbo hacia Europa. Una vez allí se fueron uniendo más y más mujeres de todo el mundo y todas juntas conquistaron Europa. Hannah como líder de todas ellas, se convirtió en la primera mujer indígena, la cual, restauró los derechos de las mujeres y reivindicó hasta su muerte, la fuerza, el valor, la sensatez, la nobleza, que éstas tenían y peleó por un mundo, sin guerras, miseria, hambre, solidaridad e igualdad, para todos los seres humanos, ya fueran hombres o mujeres.

  12. Cristina SR
    12 agosto, 2020 at 20:02

    El mayor conquistador de la Historia, tenía que morir. “Busca, hijo mío, un reino igual a ti, porque en Macedonia no cabes”. Éstas fueron las palabras que Filipo II dedicó a su hijo un día. La sed de gloria del joven Alejandro parecía no caber en ningún lugar, desde luego.
    Modelado de una interesante mezcla de sangres, nuestro protagonista personificó la herencia guerrera de su padre y las galas místicas de su madre. En el terreno, la guerra lo llevaría hacia esa tan anhelada gloria, pero siempre un susurro lo guiaba en los pasos que iba dando.
    Ni Alejandro, ni la propia Olimpia, su madre, eran conscientes de hasta qué punto su vínculo sería tan trascendental en el devenir de los hechos. El efecto mariposa… ¿te suena? Se dice que Olimpia experimentaba alucinaciones autoinducidas de las cuales Alejandro poco sabía. Pero sí sabía que su madre le insistía una y otra vez en jamás dejar morir el lazo que los mantenía unidos.
    – Alejandro, estás destinado a ser quien escriba la Historia. Pero debemos luchar contra numerosos obstáculos. Confía siempre en mí.
    En el año 323 a.C., en pleno mes de junio, entrando ya en los días más calurosos del año, Alejandro seguía en su palacio de Babilonia. La muerte de su alter ego, Hefestión, lo había envuelto en una cápsula dejándolo aturdido, desganado y febril. Noche y día, en cualquier momento de sueño, se repetían las pesadillas y se iban haciendo cada vez más intensas. Su madre había intentado comunicarse con él sin éxito y, prediciendo la fatalidad, decidió emprender el viaje hasta Babilonia con la mayor discreción posible.
    Echado en su lecho, irreconocible y pálido, así encontró a su rey.
    – Hijo mío, hice un largo viaje para estar aquí contigo. He vivido todas tus pesadillas y he intentado atravesarlas para disipar tus miedos. Aquí estoy, para recordarte nuestra promesa y que tu destino siga su camino.
    Las manos de Olimpia se iluminaron en la frente de su hijo. Retiró todos los ungüentos y jarabes que le habían preparado e hizo pasar a su médico de confianza, quien había viajado con ella.
    Alejandro acabó por recuperarse y descubrir la intriga que lo acechaba: envenenamiento por parte de su equipo médico. Una más de los cientos de ellas a las que se enfrentaba cada día.
    63 años recorriendo el mundo conocido. El más grande conquistador.

  13. Melina
    20 agosto, 2020 at 02:05

    Batalla de Watling Street. Año 60 o 61. Britania

    Boudica no tardo en responder en represalia,

    La humillación sufrida merecía una venganza ejemplar, un levantamiento recordado por todas las próximas generaciones.

    Atacamos una por una de sus colonias, masacramos cada maldito romano que se encontraba en nuestro camino, aplastamos el corazón mismo de Roma en nuestra tierra. No merecían misericordia de ningún tipo, pues nos habían sometido y degradado a puntos inhumanos.

    Ganamos la guerra en contra de los romanos, huyeron como animales y mantuvimos nuestro mundo fiel a nosotros. Mis dioses serán inmortales en el tiempo y mi gente será libre para siempre.

  14. María Cervera
    25 septiembre, 2020 at 11:15

    La batalla de Covadonga.

    Pelayo era el jefe de la guardia personal de don Rodrigo. Cuenta la tradición histórica, que el moro Munuza, gobernador musulmán de la zona, quiso conseguir a la hermana de Pelayo, para lo cual envió a éste a Córdoba como rehén, pero en el verano de 717 Pelayo pudo escaparse y retornar a su querida tierra. Pelayo se opuso al enlace de su hermana con el gobernador y se echó al monte, para buscar refugio en el macizo de los Picos de Europa.

    Ya instaurado en Asturias, desde su cuartel general en Cangas de Onís, consigue reclutar a 300 hombres que se refugian en la Cova Dominica en Covadonga. Estos se sublevan contra los musulmanes y pretenden luchar por la Fe cristiana.
    Más de 20000 avanzan hacia el norte, capitaneados por Alqama. Los galos eran expertos en arcos y lanzamiento de piedras con ondas y conocían el territorio perfectamente. Los musulmanes eran más numerosos y un ejercito preparado y entrenado.

    En el momento en que se libra la batalla, se produce un hecho milagroso en el cual, los asturianos, quedan protegidos de las agresiones de los musulmanes. Pero mientras los dos bandos están inmersos en la guerra, Alqama consigue alcanzar la cima de la cueva, sorprende a Pelayo por la espalda, lo mata a sangre fría y le arrebata la Cruz de la Victoria, que le había sido entregada por la virgen. En ese momento, los musulmanes se proclaman ganadores de la batalla y continúan reinando en la zona norte.

    Refuerzan su patrimonio en la zona de Asturias, donde construyen mezquitas que hacen sombra al reino de Granada. Como legado, tenemos el Parque natural de los Picos de Europa donde se encuentra unas de las octavas maravillas del mundo. El palacio nazarí de Covadonga.

    Cuenta la leyenda que el hijo de Pelayo, Fávila y su cuñado Alfonso I, el Católico, fueron arrojados muertos al Lago Enol, después de intentar recuperar la Cruz y el honor de su padre, en la batalla de los Picos de Europa. Desde entonces, símbolo de la victoria musulmana, se construye la Torre de la Cruz en dicho lago, donde se vigila que los espíritus no pueden resurgir del agua para intentar de nuevo hacerse con el reino.

  15. Jose
    6 enero, 2021 at 13:44

    Con la recuperación de Almenar, Al-Mundir enfrentaba el ataque de su hermano, Al-Mutaman, al servicio de cuyas aspiraciones de conquista y expansión comandaba sus ejércitos un tal Rodrigo Diaz de Vivar, que ahora buscaba refugio en Escarpe. Contra todo pronóstico, se puso en marcha hacia el sur-este, hacia Saraqusta y acampó a pocos kilómetros de la ciudad. Y si en el sitio de Almenar rechazó el pago en oro por levantar el sitio, lo exigía ahora multiplicado por diez, o por cien, según diferentes crónicas.

    Envió a los emisarios, abanderados con el blanco parlamentario y fueron recibidos en el salón del trono por un Al-Mutaman sonriente, en su trono del palacio de La Aljafería. Tales emisarios expusieron las condiciones que mandara decir su rey, abusivas de todo punto según se desprende de las palabras que, según se dice, pronunció entonces Al-Mutaman: “mi corazón goza al ver que mi hermano partiera como un niño y vuelva como un hombre. Sea, pues, la guerra”.

    Y lo que aconteció después de aquel parlamento se recoge en canciones y poemas, y en la Historia escrita, conocida como la Sangre de los hermanos.

  16. 8 febrero, 2021 at 15:42

    Aquel gol de Iniesta marcó un punto de inflexión en la senda de mi agitado destino. De no haberse producido mi vida sería ahora muy diferente. Estoy seguro de ello. Y no es que reniegue de mi suerte. No, en absoluto, todo lo contrario. Pero es cierto que desde aquella noche nada volvió a ser como antes. Quién me lo iba a decir a mí, tan chulito, tan sobrado, de los que se creían inmunes a las flechas de Cupido. Y sin embargo, diez años después, aquí estoy: casado, con dos niños y un trabajo monótono pero ameno, incluso a veces divertido y sobre todo necesario para mantener a la prole. Todo un privilegio. Lo he pensado muchas veces. Si hubiéramos perdido el mundial nos habríamos retirado pronto a casa para olvidar cuanto antes la tragedia. Pero ganó. Éramos los campeones del mundo, nada menos. Salí con mis amigos por los bares de moda para celebrarlo. ¡Qué tiempos aquellos! De madrugada y con mucho alcohol en las venas no se razona demasiado bien. ¿Pegarse por un partido de futbol? Hoy me parece absurdo. Entonces lo hacía casi por cualquier cosa, por nimia que fuera. Sin embargo, paradojas de la vida, aquella reyerta fue clave en mi futuro. Con una ceja chorreando sangre y esposado por la policía no me sentí demasiado bien, pero todos los males se esfumaron cuando la tuve delante. Me anunció que era mi abogada de oficio. El resto es fácil de adivinar.

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